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segunda-feira, 13 de setembro de 2010

Los Paraguas de Buenos Aires

Entre tantas magníficas canções de Astor Piazolla, compostas em parceria com o letrista Horacio Ferrer, lembrei a linda "Los Paraguas de Buenos Aires" - influenciado, é claro - pelos dias chuvosos que enfrentamos neste inverno úmido. A cena tem lá suas diferenças. Estamos em Porto Alegre, charmosa metrópole emergente, onde dançam  guarda-chuvas contrabandeados da China. Nada chique! Sem bandoneón, os assisto transformarem-se em peças encharcadas, retorcidas ao vento. As pessoas contrariadas, a ensaiar coreografias exdrúxulas nas ruas, abandonam em lixeiras, ou  calçadas, os esqueletos de fino arame e alumínio que pouco, ou quase nada, os protejera, criando improváveis tapetes entre o preto e colorido das sombrinhas de vó. (Por cinco pilas, não poderiam algo muito melhor mesmo...)

A letra da canção de Piazolla, interpretada por Amelita Baltar (à epoca, casada com o compositor), é esta:
"Está lloviendo en Buenos Aires, llueve
 Y en los que vuelven a sus casas pienso
 Y en la función de los teatritos pobres
 Y en los fruteros que a las rubias besan
Pensando en quienes ni paraguas tienen

Siento que el mío para arriba tira
“No ha sido el viento si no hay viento”, digo
Cuando de pronto mi paraguas vuela
“No ha sido el viento si no hay viento”, digo
 Cuando de pronto mi paraguas vuela Vuela...

Y cruza lluvias de hace mucho tiempo
La que al final mojó tu cara triste
La que alegró el primer abrazo nuestro
La que llovió sin conocernos antes
Y desandamos tanta lluvia, tantas
Que el agua esta recién nacida, vamos

Que está lloviendo para arriba, llueve
Y con los dos nuestro paraguas sube
Que está lloviendo para arriba, llueve
Y con los dos nuestro paraguas sube
Sube... A tanta altura va querido mío

Camino de un desaforado cielo
Donde la lluvia a sus orillas tiene
Y está el principio de los días claros
Tan alta el agua nos disuelve juntos

Y nos convierte en uno solo uno
Y solo uno para siempre, siempre
En uno solo, solo, solo, pienso
Y solo uno para siempre, siempre

En uno solo, solo, solo, pienso Pienso...
Pienso en quien vuelve hacia su casa
Y en la alegría del frutero

Y en fin, lloviendo en Buenos Aires sigue
Yo no he traido ni paraguas, llueve

Y en fin, lloviendo en Buenos Aires sigue
Yo no he traido ni paraguas, llueve Llueve..."

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